Columna
Poesía entre lilas// Ida Vitale: Viola striata
Irene Ruvalcaba Bosques de polvo, pequeños ejércitos terracota. Mosqueo de la pizarra mágica cuyos nombres están escritos con letras arenosas....
Irene Ruvalcaba Bosques de polvo, pequeños ejércitos terracota. Mosqueo de la pizarra mágica cuyos nombres están escritos con letras arenosas....
Néstor Pompeyo Granja Hay discos que son como la lámpara de Aladino: cuando la aguja frota los surcos, algo inesperado...
Irene Ruvalcaba Un suspiro. No, un aliento. La poesía disuelta en conjunción, disipada a des-tiempo, no animal y no angélica....
Néstor Pompeyo Granja Entrar al universo de Hide implica el riesgo de no salir ileso. Hacerlo es arrojarse a las...
Irene Ruvalcaba La poesía observa el mundo con catalejos microscopios. Aleja lo lejano, acercándole. Con distancia, aproxima lo íntimo. Es...
Néstor Pompeyo Granja Quien tenga oídos, que escuche. Que escuche a su alrededor y que intente un ejercicio de clasificación:...
Irene Ruvalcaba Como un fruto aparente, los bosques guardan la fluorescencia del amor. Un camino fecundo para las bestias solitarias...
Néstor Pompeyo Granja J. Cuando se habla de ópera, muchas personas todavía asumen que se trata de un formato asociado...
Irene Ruvalcaba Aquí sólo hay lugar para la poesía. Esta sección responde a la delicada tarea de escribir reseñas acerca...
Gonzalo Lizardo Hace dos años, casi, cuando me invitaron a escribir una columna para la revista Los testigos de Madigan,...
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