Julián Mitreh
De uskyldige (The Innocents) es el segundo trabajo del director noruego Eskil Vogt, que tuvo un decoroso recorrido en festivales como Cannes y Stiges en 2021.
Un matrimonio y sus dos hijas llegan durante las vacaciones de verano a una nueva casa cercana al bosque. La mayor de las niñas, llamada Anna, es autista, no tiene habla y no muestra ningún tipo de expresión afectiva. Debido a las atenciones especiales que requiere Anna; Ida, su hermana menor, es descuidad por sus padres e incluso debe hacerse cargo ella también de Anna algunas veces.
Mientras pasea por las calles de su nuevo vecindario, Ida se encuentra con Ben, un niño inmigrante que le muestra su capacidad para mover objetos con la mente. Ida hará también amistad con otra pequeña de nombre Aisha, quien tiene la capacidad de comunicarse mentalmente con Anna. Anna a su vez logra mover objetos con su mente cuando se encuentra junto a ellos. Pronto los cuatro niños entablan amistad y se dedican a jugar y probar los alcances de sus nuevas habilidades. Todo es diversión hasta que Ben comienza a mostrarse agresivo y vengativo cuando siente que se burlan de él, llegando a realizar actos de crueldad con animales, un par de chicos que lo acosan e incluso con su propia madre.
The innocents es una cinta de terror sicológico (con elementos del coming age y del cine de superhéroes) que aborda una buena variedad de temas: el autismo, el bullying, el abandono paterno, la violencia de los adultos hacía los niños y sus consecuencias, así como la desigualdad social que se vive incluso en ese país de primer mundo que es Noruega. Se trata sin duda de una excelente y estremecedora cinta que mantiene al espectador en tensión de principio a fin.