Julián Mitre
Un niño feral es un individuo que ha crecido fuera de todo contacto
con la sociedad y con mínimo o nulo contacto humano, algunas veces
estos niños son criados por animales. Resulta inevitable pensar tras
esta definición en Rómulo y Remo, fundadores de Roma, pero cierto
es que existen muchos otros casos famosos reales y falsos en torno al
tema.
Feral toma como base el tema de los niños ferales para contarnos en
clave de falso documental una historia de terror y denuncia social.
La cinta arranca con la grabación de un viejo noticiero que informa
el incendio de una cabaña en medio de la sierra de Oaxaca, veremos a
los bomberos apagando el fuego y a un grupo de curiosos provenientes
de un poblado cercano. En esa misma grabación nos enteramos que en
la cabaña fueron encontrados los cuerpos sin vida de tres niños no
identificados y el de un adulto de nombre Juan Felipe de Jesús. En
la siguiente escena, situada en el presente, el documentalista, que
jamás saldrá a cuadro, entrevista al reportero que filmó el
incidente, este le hará entrega de todas sus grabaciones junto a un
informe de la policía gracias al cual se sabe que un hombre reclamó
el cuerpo. Esto dará pie a una serie de entrevistas con dicho
hombre, quien resulta ser un ex compañero de Juan Felipe cuando
ambos estuvieron en un monasterio benedictino. Dicho hombre tiene una
colección de videocasetes que durante algunos años le envió el
mismo Juan Felipe que documentan los esfuerzos del ex sacerdote por
civilizar a tres niños que rescató de una cueva.
Otro de los personajes entrevistados es un hombre que también vive
en la sierra, quien además de ayudarle a Juan Felipe a construir su
cabaña entabló cierta amistad con él y fue quien más contacto
tuvo con los niños y el proceso de civilización al que fueron
sometidos.
La cinta fue escrita y dirigida por Andrés Kaiser y aunque se
estrenó de manera comercial en 2021, desde 2018 anduvo rondando por
festivales con muy buenos resultados.
Kaiser y el director de fotografía Marc Bellver, experimentado
documentalista, supieron darle a Feral un montaje y ritmo que
envuelve al espectador y aprovecha al máximo un formato que pudiera
parecer además de limitado ya sobreexplotado, como es el found
footage, para presentar una obra por demás interesante. La cinta
poco a poco se va tornando más oscura y conforme avanza, el
espectador sabrá que el horror no proviene de los niños salvajes si
no de aquellos que se supone son seres civilizados.
Feral comparte varias características con Canoa de Felipe Cazals de
1975, desde el formato de falso documental hasta la crítica al
fanatismo religioso, y el propio Kaiser reconoce que dicha obra es
una inspiración para su opera prima.