Julián Mitre
El
cine de luchadores sólo podría haber surgido en nuestro país, pero su
popularidad llegó a tal punto que traspasó nuestras fronteras y aún hoy goza de
una buena fanaticada alrededor del mundo, tanto que incluso existen unas
cuantas películas creadas en otros países que bien podrían catalogarse en el
género.
Una
lista así debe iniciar con 3 Dev Adam, película turca de 1973 que
juntó en la pantalla grande, más de cuarenta años antes que Disney, al Capitán
América con Spiderman y para más plus al Santo.
El gobierno de Turquía, incapaz de hacerle frente al despiadado Spiderman
y su terrible risa de auténtico mad doctor, recurre a un equipo especial
conformado por la agente Julia, El Santo y el Capitán América.
Decapitaciones, hámsteres que devoran ojos, Santo (interpretado por un
actor turco que algo sabía de lucha) enfrentando a un grupo de Karatecas y a un
Spider con el súper poder de multiplicarse, vuelven de esta cinta una joya de
culto.
Pero si resulta sorprendente que el líder de los Vengadores haya hecho
equipo con el enmascarado de plata, más lo es que el mismísimo Jesucristo haya
requerido de su ayuda en Jesus Christ
Vampire Hunter, del 2001. Cinta
canadiense en la que el hijo de Dios baja a la
tierra para detener a un grupo de vampiros asesinos de lesbianas, que al verse
sobrepasado por sus enemigos recurre al Santo, quien a pesar de su sobrepeso es
capaz de enfrentar chupasangres como en sus mejores tiempos.
Canadá puede presumir de una cinta más: Zombie King and the Legion of Doom, del
2003. Los luchadores Ulisses y Blue Saint se preocupan al enterarse de que su
compañero Tiki está realizando encuentros de lucha libre con zombies. Éste los
tranquiliza al demostrarles que ha logrado domesticarlos, sin embargo una serie
de asesinatos hace que todo se salga de control.
Es una
película de luchadores en toda forma: tiene a un héroe que
además de fuerte es culto e inteligente,
un villano al mando de un ejército de zombies, innecesarias (y en este
caso un tanto fallidas) escenas de lucha libre, malas actuaciones, peores
efectos especiales y bellas mujeres con
poca ropa, todo esto a ritmo de surf.
Por
su parte, el multifacético Rob Zombie entregó en el 2009 The haunted world of El Superbeasto. El Superbeasto es un actor porno,
luchador y cazador de monstruos que tendrá
que enfrentarse a su archienemigo el Dr.
Satán.
Esta cinta animada además de las obvias referencias al Santo es un
homenaje en clave de humor al cine de terror que sirvió de inspiración a muchos
de los argumentos del subgénero.
Si
bien la lista no es muy larga sí es interesante y quien quiera darles un
vistazo a estos trabajos tendrá aseguradas varias horas de -no muy- sana
diversión.