Por Mercedes Luna Fuentes
se cometen crímenes sutiles en el país de los horrores
la locura camina atada al cuello de los niños
abundan sábanas lisas impecables
ellos las usan para volar
pero una mano oscura hipnotiza a los pequeños cuerpos
los envuelve entre las sábanas
y el desencanto
saca sus brazos para atrapar el último juego
la última risa
en este país
saltan conejos sin huesos entre las olas
hechas de manos blancas
no hay cosa más sana
que bucear
en la nata de la amargura
encontrar en ella tentáculos conocerlos
son los únicos que nos revelarán cómo escapar