All the Things She Said [Todo lo que ella dijo], 2025. Fotograma—Still. Cortesía de las artistas—Courtesy of the artists
Tomando el título de una obra nueva protagonizada por la activista y DJ Chelsea Manning, Todo lo que ella dijo, exposición de Pauline Boudry y Renate Lorenz —que se exhibe en el Museo Universitario Arte Contemporáneo, MUAC, desde el 7 de junio—, explora cómo el sonido puede convertirse en un lenguaje queer para el luto, la esperanza y el deseo.
En diálogo con lo que Boudry y Lorenz llaman “performers adicionales” —los objetos que conforman sus obras y que en su presentación en el MUAC son un conjunto de persianas, micrófonos, altavoces, una puerta corrediza, humo y otros objetos diversos—, la exposición, curada por Alejandra Labastida, recorre la forma en que el sonido y el placer visual se convierten en poderosos aliados cuando el habla falla.
En su primera muestra individual en México, el dúo berlinés aborda diferentes aspectos del sonido: a través de cuerpos que se mueven en concierto fuera de las restricciones del tiempo lineal, como sucede en la pieza (No) Time [(No) tiempo] (2020); mediante la música como una celebración de la vida frente a la violencia en All The Things She Said [Todo lo que ella dijo] (2025), y a través de la voz en una canción que habita los fantasmas de un edificio colonial en España, como en El cristal es mi piel (2025).
Además de estas videoinstalaciones basadas en el performance, las esculturas trabajan sobre la tensión entre alzar la voz como un medio de liberación y permanecer en silencio como una poderosa práctica de resistencia. En estas obras, el sonido y el silencio conllevan un potencial queer en términos de práctica: una fuerza no identitaria para formar comunidad.
All the Things She Said [Todo lo que ella dijo], 2025. Fotograma—Still. Cortesía de las artistas—Courtesy of the artists
Pauline Boudry y Renate Lorenz
Trabajan juntas en Berlín desde 2007. Producen objetos e instalaciones que coreografían las tensiones entre la visibilidad y la opacidad. Sus películas parten de lo performativo e incorporan la cámara y objetos animados como intérpretes, trastocando así la separación entre el escenario y el espacio tras bambalinas. El catálogo más reciente de su obra es Stages [Escenarios] (Spector,2022).
En 2019, su videoinstalación Moving Backwards [Moverse en reversa] se expuso en el Pabellón Suizo de la 58.a Bienal de Venecia. En 2025 expusieron Fog Is My Drug [La niebla es mi droga] en Nest, La Haya, y Moverse en reversa en el Museo de Arte de Filadelfia; en 2024 A Portrait [Un retrato] fue comisionado por el Museo de Arte Leeum de Seúl; en 2023 participaron en la Bienal de São Paulo con una trilogía de videoinstalaciones basadas en lo performativo y en 2022 expusieron su performance e instalación inmersiva El cristal es mi piel en el Palacio de Cristal del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Han expuesto en otros recintos internacionales como la Kunstnernes Hus, Oslo en (2023-2024); la Tensta Konsthall, Estocolmo (2023); el Centro de Arte Dos de Mayo, Madrid (2022); la Whitechapel Gallery, Londres (2022); el Van Abbe Museum, Eindhoven (2022); la National Gallery of Victoria, Melbourne (2022); el Frac Bretagne, Rennes (2021); el Hammer Museum, Los Ángeles (2021); el Centro Pompidou, París (2021); la Colección Julia Stoschek, Berlín (2019); el New Museum, Nueva York (2018) y la Bienal de Gwangju, Corea del Sur (2016).