Julián Mitre
Lex Ortega es un director que inició su carrera realizando
cortometrajes con un Iphone, en 2014 formó parte de la antología de
horror México Bárbaro y en 2015 entregó el largometraje titulado
Atroz, catalogada como la película más violenta en la historia del
cine mexicano. La cinta muestra a dos asesinos en serie mexicanos que
gustan grabar sus crímenes. La sangre, la violencia, las torturas y
el gore son por demás explícitos y bastante incómodos. Realizada
al más puro estilo del cine (seudo) snuff, el filme recuerda a
cintas como la primera de la saga japonesa Guinea Pig o la
estadounidense August underground además de una larga lista de
trabajos del estilo, muy populares hace ya varias décadas. Atroz
intenta sorprender al espectador con un par de vueltas de tuerca que
resultan forzadas e inverosímiles, pero no deja de ser interesante
por el simple hecho de atreverse a ser lo que es.
En 2020 vio la luz la segunda película de Lex titulada Animales
humanos, con guion de Miguel García Moreno, producida por Lemon
Studios bajo el subsello, de reciente creación y dedicado al cine de
terror, Lemonster.
Animales humanos tiene como protagonistas a un matrimonio y su
pequeña hija. La niña le tiene miedo al enorme perro de sus
vecinos, una pareja de veganos activistas de los derechos de los
animales. La relación entre las familias es cordial por parte de los
hombres, pero tensa del lado de las mujeres y las cosas se complican
cuando el perro muerde a la niña en un brazo. El padre de la niña
intentará poner una denuncia, pero al ser ignorado por las
autoridades recurre a un amigo “bien parado” que pronto hace que
el perro sea sacrificado en un antirrábico. Los vecinos no dudarán
en cobrar venganza.
En Animales humanos, Lex aborda otro de los géneros más socorridos
en el cine de terror como lo es el home invasión, de una manera
bastante correcta. El gusto por la violencia y las escenas incómodas
siguen presentes (la del antirrábico especialmente), pero esta vez
de manera más contenida y con un guion, que a pesar de no sorprender
en cuanto a su construcción, sí logra cierta frescura al abordar
desde varias perspectivas y sin inclinarse por ningún el tema del
animalismo. Es de destacar que, a pesar de tratarse de una cinta por
encargo, Lex logró mantener su sello personal en la misma haciendo
de Animales humanos una obra no tan violenta como Atroz, pero sí
igual de incómoda.
El filme fue musicalizado por Simon Boswell, responsable de las
bandas sonoras de cintas como Phenomena de Dario Argento o Santa
Sangre de Alejandro Jodorowsky.