Julián Mitre
El zombie es una de las
creaturas más populares dentro del cine de género y sin duda la que mejor se adapta a la serie B. A lo largo
de los años países como Estados Unidos, Japón e Italia, seguidos por El Reino
Unido y España han entregado obras de
culto que de una u otra forma forjaron y mantienen vivo el género de los come cerebros.
En Latinoamérica el tema de los
muertos vivientes no ha sido tan abordado como en los países señalados. Se
pueden mencionar algunas cintas de luchadores como Santo contra los zombies, en la que el enmascarado de plata se
enfrenta a muertos vivientes a la usanza clásica -es decir como eran antes de Night of the living dead de George Romero-, o la cinta argentina de culto Plaga Zombie de 1997, llena del
desenfado propio del cine amateur. Pero si hay una cinta latina que está a la
altura de cintas como Shaun of dead o
Return of the Living Dead, es la dirigida en 2011 por Alejandro
Brugués: Juan de los muertos.
La historia se desarrolla en Cuba, con
Juan, un cuarentón flojo y desvergonzado que se ha pasado la vida
arreglándoselas para sobrevivir sin tener que esforzarse demasiado, como
protagonista. Él y su amigo Lázaro verán como Cuba es invadida por una horda de
personas violentas a las que en primera instancia confundirán con disidentes.
Luego de algunos enfrentamientos Juan, Lázaro descubren que los atacantes en
realidad son zombies. Juan ve entonces una oportunidad para hacerse de plata y
monta junto a sus hijos, Lázaro y un par de amigos más, un negocio cuyo slogan
es “Juan de los Muertos: Matamos a sus seres queridos”
La cinta, de producción
hispano-cubana, toma todos los tópicos del género y los envuelve en un aire
caribeño que le da un toque especial. Los
efectos especiales son bastante aceptables y las cuotas de sangre y violencia también,
pero es sin duda el humor lo mejor de la película que por si fuera poco se da
el lujo de tener un final alternativo e imágenes sacadas del mundo del cómic.
Se trata no sólo de la primera cinta
cubana de zombies de la historia, también de una de las más divertidas del
género así que si no la han visto no sé qué están esperando para hacerlo.