Julián Mitre
A lo largo de la historia del cine han existido cintas que en el momento de su estreno causaron controversia por contener escenas demasiado graficas de violencia y sexo, ganándose por ello la censura parcial o total en más de un país y en algunas ocasiones sus creadores incluso tuvieron que enfrentar juicios penales. Podemos mencionar casos como Holocausto Caníbal de 1984, cuyo director se vio obligado a probar ante las autoridades que los actores de la cinta no habían sido asesinados realmente frente a las cámaras, la japonesa Flor de Carne y Hueso de la saga Guinea Pig de 1985 fue investigada por el FBI pues se creyó que era una cinta snuff auténtica, A Serbiam Film del 2010 causó gran malestar en el Festival de Cine de Stiges y el organizador de dicho festival fue imputado por exhibición de pornografía infantil.
Anterior a todas estas cintas es Sweet Movie de 1974 dirigida por el yugoslavo Dusan Makavejev quien si no terminó en la cárcel por esta película fue quizá por mera suerte o tal vez por porque ya se encontraba exiliado de su país cuando la hizo, pero hoy en día sería impensable la realización de este filme que aún se encuentra prohibido en varios países.
Sweet Movie nos muestra de manera intercalada dos historias. La primera es la de una joven canadiense que gana el concurso de Miss Mundo Virgen 1984 y cuyo premio es casarse con un magnate de la industria de la leche. En la noche de bodas Miss Canadá se enfrenta a los extraños gustos del magnate que incluyen una limpieza de su cuerpo con alcohol y una lluvia dorada, pero es el pene bañado en oro de su cónyuge lo que horroriza a la muchacha que más tarde terminara en París viviendo aventuras que involucran a un extraño mariachi y una comuna de anarquistas. En la segunda historia veremos a la capitana de un barco en cuya proa se encuentra mascaron con la figura de Karl Marx y un par de altavoces en los que se escucha un himno comunista. El barco está lleno de dulces que son utilizados por la capitana para atraer niños.
A lo largo de toda la película nos
vamos a topar con escenas reales que a más de uno le parecerán molestas, como
un pene orinando a una joven, fragmentos de documentales que muestran campos
repletos de cadáveres, un bebé siendo manipulado para realizar gimnasia, un
grupo de actores tragándose su propio vomito o defecando en platos para luego
embarrarse el excremento en sus cuerpos o a la capitana del barco bailando desnuda
frente a un grupo de niños a quienes incluso toca de formas bastante
sugerentes.
Sweet Movie no es una cinta que pueda ver cualquiera, pero quién decida y aguante hacerlo se dará cuenta de que no se trata de una obra que busque escandalizar sin más, pues debajo de todo el vómito, orina y excremento se encuentra una fuerte sátira que crítica por igual al capitalismo y al comunismo.
