Irene Ruvalcaba
Escribo un diario circular, espejo visto
de revés. Entorno. Reparación que se parece a descifrar códices
tatuados en la planta del pie. Escribo un diario que contiene
imágenes de mi genealogía. Remota circunstancia del estar y no ser.
Las palabras escritas con tinta añeja en estas páginas transcurren
hacia el punto de partida. Punto ombligo alimento.
Julieta Valero en (des) orden, se apega a
la matriz del mundo y sus dolores. La poeta narciso que
se refleja en su propio
vientre, flota en su cama acuosa. Así escribe: “Ahora soy yo el
reverso de la hija la madre / contemplada devotamente como río sin
piedad1”.
Como el eco que retorna en la montaña, también como la resolana.
Pienso en la maternidad y en la poesía:
¿alumbramiento? Pero cómo
ser y dividirse ¿(re)producir(se)? Errar. Error ortográfico. La
poeta que escribe cambia el apellido Valero
por Balero
y lo sobrio se vuelve juego de
mano ojo barril pequeño palo arriba bucles de infancia. Otra vez
origen. Ojo mano palo de madera barril colores. El Balero y su
Sísifo.
Y la distancia con la mano de nuestra
madre (¿o debo escribir nuestras
madres?) Julieta escribe con
voces varias de hijas poetas: “entre tantas ambas pero la hija la
planta / coge dignidad tersura vertical atormentando” Flores que
conviven desde primera época y sin duda florecen una sola vez al
año, todos los años. Ciclo: otra vez.
Me pregunto, ¿qué me dice Julieta
Valero en sus primeros años?
Tal vez hable de biología y reproducción, maternal fórmula de su
escritura. De lo que miran los ojos de la hija mientras juega a ser
hija de su hija o madre de su madre. Leo su libro y la poeta responde
balbuceando interrogaciones y me pregunta por la madre que no está.
Me recuesto en el filo de la última
página para viajar a mi semilla y encontrarme en el espejo carnal
del vientre, dando vueltas como
astronauta. Afuera es
también adentro. Julieta se cierra para parir un canto que cobra
sentido desde la suspensión silenciosa de su poesía, para alumbrar
una imagen: “brevemente la raíz. Maíz. Respuestas que son su
pregunta.” ¿Pregunta o prejunta?
1
Julieta Valero, Los tres primeros años, Vaso
Roto Ediciones, España, 2019.