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Ensayo

¿Usted es feo, está feo, se ve feo o parece feo?

Por: DIEGO ROMO JUÁREZ

Dentro de las oraciones que utilizamos en nuestra lengua ─y las de todas, en realidad─ se pueden distinguir dos tipos de predicación. Por un lado, están las oraciones predicativas, que tienen un predicado verbal, es decir, un verbo pleno con su significado completo, que es el núcleo semántico de la oración. Por ejemplo, en los perritos muerden al niño, lo que se predica es el evento de morder, que incluye ciertos participantes, en este caso los perritos y el niño. Por otro lado, están las oraciones cuyo verbo no tiene un significado pleno, completo, sino que funciona únicamente como un nexo, una cópula entre un sujeto y su atributo, y en este caso hablamos de oraciones atributivas.

Estas oraciones utilizan no un verbo pleno, sino uno copulativo, que en inglés es be y en español, ser y estar. Las cópulas (be, ser y estar) son todo un caso y translingüísticamente vienen de muchos caminos y son de muchos tipos (verbos de postura, de existencia, locativos, etc.). En las oraciones atributivas el verbo no tiene un significado pleno ni es el núcleo semántico de la oración, es decir, lo que se predica no es un evento denotado por el verbo; el núcleo semántico es, más bien, el atributo, ya que esto es lo que se predica sobre el sujeto, como en el caso de los perritos están bonitos, donde se predica de los perritos su atributo de belleza: estar bonitos. A esta relación entre atributo y sustantivo se le conoce como atribución.

Bien, entonces la diferencia entre dos oraciones como el presidente corrió desnudo y el presidente está desnudo es que en el primer caso se trata de una oración predicativa, con un verbo con significado pleno (correr) que es el núcleo semántico de la oración y donde lo que se predica es el evento de haber corrido desnudo por parte del presidente; en cambio, en el segundo caso tenemos una oración atributiva con la que al sujeto (el presidente) se le atribuye una cualidad (desnudo) por medio de un verbo copulativo (estar), el cual sirve solo como nexo, ya que lo que se predica es el atributo del sujeto, en este caso, su desnudez. Otra diferencia entre ambas oraciones es que en el caso de la primera, basta con el verbo pleno para tener una oración que pueda entenderse: el presidente corrió, mientras que en la segunda el verbo copulativo requiere de su complemento, este es obligatorio para que la oración sea gramatical1: el presidente está desnudo versus *el presidente está.

Lo curioso es que hay verbos que suelen estar en oraciones predicativas con un significado pleno con los cuales también es posible construir oraciones atributivas, como las de ser y estar. A estos verbos se les conoce como verbos pseudocopulativos. Es decir, comparemos las siguientes oraciones:

(1a) Diego anda cansado

(1b) Diego está cansado

(2a) Mariana se volvió exitosa

(2b) Mariana es exitosa

En estos dos pares, las oraciones de (b) funcionan como paráfrasis de las de (a). Si bien (1a) puede tener todavía una interpretación con el significado del verbo pleno, en el sentido de que Diego anda, es decir, camina cansado, esto no niega el hecho de que también tiene la interpretación de (1b). En el caso de (2a), la interpretación con el verbo pleno no parece ser gramatical, ya que exitoso no es la manera en la que Mariana se volvió, con el sentido pleno de ‘voltearse’, incluso diría que la interpretación más a la mano es la de (2b), aunque con un matiz de cambio. Los verbos de (a), andar y volverse, son pues pseudocopulativos.

Por lo tanto, si, por un lado, los pseudocopulativos son como los verbos copulativos ser y estar, y, por el otro, en español tenemos el caso no tan común de tener dos cópulas, lo primero que habría que hacer para entender qué son los pseudocopulativos es definir y distinguir entre ambos copulativos.

En primer lugar, los verbos copulativos solo sirven de nexo para establecer una relación entre el atributo y el sujeto (Los policías son corruptos, El presidente está desnudo). En segundo, aportan información gramatical de corte aspectual, que retomo enseguida con los predicados de estado y de individuo.2 En tercer lugar, los atributos, o lo que es lo mismo, predicados (porque predican), son obligatorios: el verbo copulativo los exige (*Los policías son, *El presidente está). Finalmente, los atributos se pueden clasificar como predicados de individuo (individual level) o predicados de estado (stage level), seleccionados para ser y estar, respectivamente. Se distinguen en que estos últimos, los de estado, son más bien télicos, con una duración interna y, por ende, temporales (estar desnudo), mientras que aquéllos, los de individuo, son estados permanentes (ser corrupto). Ejemplos de los predicados de individuo (3) y predicados de estado (4) los tenemos a continuación:

(3a) los cristianos son egoístas / mentirosos / hipócritas

(3b) los cristianos se hacen / salieron / se volvieron egoístas / mentirosos / hipócritas

(4a) los cristianos están borrachos / tristes / animados

(4b) los cristianos se encuentran / siguen / se ven borrachos / tristes / animados

Aquí, los ejemplos de (b), al igual que en los casos de (1) y (2) son paráfrasis con verbos pseudocopulativos de sus pares de (a), con copulativos, sin embargo, como mencioné arriba, se deja ver un matiz de cambio o de modulación subjetiva. Y es que si los pseudocopulativos comparten con los copulativos la pérdida de significado léxico, la función de nexo y la obligatoriedad del atributo, se distinguen de ellos en al menos dos cosas:

a) Por un lado, un aspecto sintáctico: no pueden pronominalizar su atributo. Mientras que en un verbo copulativo es posible decir: está lindo > lo está, o es tonto > lo es, esto no puede hacerse con los pseudocopulativos3: acabó cansado > *lo acabó, o se ve triste > *se lo ve.

b) Por el otro, a pesar de que los verbos pseudocopulativos sufren un proceso de desemantización que provoca la pérdida de su significado léxico, aún conservan una ligera carga semántica, propio de lo que en los procesos de gramaticalización se llama persistencia lingüística. En ese sentido, algunas lingüistas como Morimoto y Pavon (2007) clasifican los verbos pseudocopulativos en dos tipos: unos son los que aportan un significado aspectual y otros los que no.

Dentro de los primeros, los aspectuales, es necesario distinguir entre aquellos pseudocopulativos que aportan significados gramaticales estativos, cuyos atributos son predicados de estado compatibles solamente con el verbo estar, como andar, continuar o encontrarse; y aquellos otros pseudocopulativos con un significado más eventivo, que implican un cambio, como hacerse, resultar o ponerse, cuya elección del predicado, de estado o de individuo, depende del verbo.

Finalmente, en el otro grupo, los que no aportan un significado aspectual, no hay restricciones de los atributos, es decir, pueden combinarse tanto con predicados de individuo como de estado (parece / luce / resultó cansado). Sin embargo, hay que apuntar que el significado que aportará el pseudocopulativo va a tener un significado más relacionado con la modalidad epistémica, con la que se modula el compromiso del hablante con la predicación; con la evidencialidad, que se relaciona ─a grandes rasgos─ con la fuente de la predicación; y con la constatación, para hablar de una valoración subjetiva de la predicación.

El cuadro de abajo, adaptado de Morimoto y Pavón (2007), resume las distinciones que hay entre los verbos pseudocopulativos.

En conclusión, distinguimos entre dos tipos de oraciones: primero, las predicativas, en las que se predica sobre un evento denotado por el verbo, y el verbo es el predicado verbal, como en el bebé ya nació, donde se está hablando sobre el evento de nacer; segundo, las atributivas, en las que no se predica un evento con un verbo pleno, sino el atributo de un sujeto, y por

eso el atributo es el predicado, de tal forma que estas oraciones se construyen con verbos copulativos que funcionan como nexo entre el sujeto y su atributo, como en el bebé está feo. Así, como vimos, también existen oraciones cuyo verbo suele tener un significado pleno, pero que no predican su significado léxico, sino que se desemantizan, conservando solo unos matices de significado (de estado, de cambio de estado, modales, de percepción o de constatación) y haciendo que no sea lo mismo, por ejemplo, ser feo, estar feo, verse feo o parecer feo.

Ahora, de eso a nacer feo es otra historia, una de predicación secundaria.

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