Julián Mitre
Una
joven se acerca a una subasta donde se ofrece un antiguo jarrón con
forma fálica. El objeto ejerce una extraña fascinación en la chica
obligándola a comprarlo. Esa misma noche la joven sueña que
mantiene relaciones sexuales con un demonio, situación que se
repetirá hasta que el marido de la chica, quien se encontraba fuera
de la ciudad por negocios, regresa a casa y ve a la joven
masturbándose con el jarrón. Furioso le arrebata el objeto a su
esposa y lo arroja al suelo, tras lo cual un humo negro le deforma el
rostro llenándolo de ulceras y gusanos. Horrorizado se arroja por la
ventana y muere. Al siguiente día, la mujer, acosada por el espíritu
de su marido cae por las escaleras perdiendo también la vida.
Durante
el funeral de la pareja un sacerdote taoísta descubre que en el
vientre de la joven se encuentra un feto demoniaco. El sacerdote
logra atrapar al demonio gracias a poderosos sellos que jamás
deberán ser removidos.
Varios
años después el sobrino de la pareja fallecida quita los sellos
accidentalmente liberando así al demonio que está listo para hacer
el mal.
Así
es como trascurren los primeros minutos de Devil Fetus película
Hongkonesa de 1983 dirigida por Hung
Chuen Lau.
Devil
Fetus es un festín de sangre y mutilaciones, aderezado con un poco
de vómito y una batalla de sables y rayos entre el demonio y el
monje, lo que la convierte en una cinta de posesiones muy diferente a
las que estamos acostumbrados a ver de este lado del charco.